CRÍTICA

Premio Internacional Infanta Elena, 1991

La suerte (y un minucioso trabajo de selección y discusión por parte del Jurado*) quiso que entre las 120 obras presentadas, apareciese un texto verdaderamente excepcional: Un lugar parecido al Paraíso.

Su autor, que permaneció en riguroso secreto hasta la apertura de la plica, resultó ser A.R. Almodóvar, uno de los más profundos conocedores de los secretos de la literatura tradicional, y acerca del cual seguramente no hemos de descubrir nada a los profesionales de la educación literaria.

Por lo demás, poco valor tendría el que los promotores y editores del libro hiciéramos la exégesis y la valoración de la obra premiada.

*Compuesto en esta ocasión por: Juan Manuel Gisbert, Mercedes Gómez del Manzano, Rafael Gómez Pérez, Concha López Narváez, José Luís Olaizola Sarriá, Alfred Plana y Ginert,  Luís Rosales, Emilio Teixidor.

Una de las principales preocupaciones que se están dando hoy en el mundo de los profesores de literatura de la 2ª etapa de EGB y de los primeros cursos de Enseñanzas Medias, consiste en descubrir y promover el tipo de lectura que haga posible un nexo fluido entre la literatura infantil y la literatura adulta. Al no existir este nexo, la mayoría de los adolescentes se pierden como lectores, con la carencia personal que ello comporta, amén del desastre cultural que representa el que un cada vez mayor número de personas estén abandonando para siempre la hermosa facultad de leer.

Cuando la Fundación Byblos convocó el "Premio Internacional Infanta Elena de Literatura Juvenil", no era otro su principal objetivo que el de descubrir esa clase especial de textos (de la que la Historia de la Literatura es verdaderamente avara), capaces de prolongar o de despertar el gusto por la lectura en las edades más difíciles del hombre, sin renunciar para ello a una alta calidad literaria y tratando de aportar un contenido estimulante a los radicales conflictos de la personalidad que allí se suscitan. También Editorial Labor, en su nueva etapa, se sumó a este esperanzado empeño, hasta el punto de crear la colección "Labor Narrativa Juvenil".


La crítica ha dicho:

"Una breve pero sólida novela, merecedora de una atenta lectura".
Teresa Durán. El Periódico. 23-4-91


"Un relato tenso y emocionante, bien planificado y bellamente escrito".
Victoria Fernández. El País. 26-5-91


"Una obra con las dosis necesarias de filosofía, romanticismo y acción, capaz de entusiasmar a los chicos y agradar a los padres".
José Ceniso. El Correo de Andalucía. 17-5-91


"Señala la fuerza distintiva y espiritual de la cultura, del amor a los libros, a la música y a la belleza de la naturaleza".
Aurora Gil. La Verdad. 24-5-91


"Un título importante dentro de la literatura juvenil".
La Opinión. Murcia, 26-6-91


"Novela escrita con una concisión inusitada, muy ecológica pero sin tópicos".
R. Gómez Pérez. Telva, junio 1991


"Sabor de historia popular, espléndidas descripciones y personajes muy creíbles".
Comunidad Escolar. 3-7-91


"R. Almodóvar se ha lanzado a escribir su propia narración juvenil, y no ha podido entrar con mejor pie, con un deseo de buscar el equilibrio entre hombres, fieras y plantas".
Jorge Bogaérts. La Nueva España. Oviedo, 19-7-91


"Un relato emocionante, muy bien resuelto, que es también un bello ejercicio literario, de estilo directo y rica y cuidada prosa".
CLIJ. Julio-Agosto, 1991


"A.R. Almodóvar es conocedor de las pulsiones íntimas, de los alicientes esenciales de los relatos que subyugan a los más jóvenes".
U.M. Amela. La Vanguardia. 12-7-91

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