Liliput andaluza en peligro

Leo, con profundo disgusto, las noticias que viene publicando este periódico sobre la lamentable situación en que se encuentra el parque “Andalucía de los Niños”. Casi no puedo escribir lo que no tengo más remedio. Desde que supe que Isla Mágica renunciaba a seguir manteniendo ese extraordinario legado de Expo 92, comprendí que había que actuar diligentemente, para salvar la que fue una de las principales atracciones de la Exposición Universal. Recibió 1.144.116 visitas, costó 890 millones de pesetas al erario público, e ingresó 130 millones en concepto de patrocinios, solo en seis meses. No cuento el agotador esfuerzo que supuso para cientos de personas, que nos empeñamos en sacar adelante la formidable idea de su diseñador, el arquitecto Ignacio Aguilar, de imborrable recuerdo. La idea de una Liliput andaluza. 

Enseguida advertí a los actuales responsables del parque, Dirección General de Patrimonio de la Junta de Andalucía y Cartuja 93, del grave peligro que corrían esas instalaciones, si dejaban de ser cuidadas y vigiladas por Isla Mágica. Pronto recibí claras muestras de la preocupación que también reinaba en esas instituciones, así como la promesa de estudiar una adecuada alternativa a la situación. Pero esa alternativa aún no se ha producido. Me informo también de que la Dirección General del Patrimonio estudia convocar concurso público para gestionar el parque, en lo que parecen interesadas tres empresas.   

En este momento crítico, y al objeto de situar el problema en sus justos términos, debo manifestar que, en realidad, los graves riesgos que pesan sobre ese parque de maquetas minuciosas vienen de más atrás, de bastante más atrás. El actual Gobierno de la Junta de Andalucía ha heredado una larga trayectoria de incomprensión hacia el que fue uno de los grandes atractivos de Expo 92, prácticamente desde que esta cerró sus puertas. Las prisas del Estado por rentabilizar las cuantiosas inversiones que se habían realizado en la Isla de la Cartuja dieron lugar a decisiones equivocadas, una de las cuales fue querer aprovechar, para otros usos, la apetitosa parcela sobre la que está asentada Andalucía de los Niños. En 1996, Partecsa, entonces la empresa pública encargada de gestionar el legado de la Exposición, se empeñó en levantar el parque, con la vaga intención de cambiarlo de lugar. Incluso un triste 23 de mayo de 1996 obtuvo licencia municipal de demolición, con base en un error administrativo; una modificación de planeamiento que solo estaba aprobada inicialmente, y que decía contemplar la condición de “efímero” para el parque, contra la verdad urbanística, la del Plan Especial de la Cartuja y su Entorno, que concedió a la edificación “carácter permanente”.  En aquel año 1996, la movilización ciudadana, los numerosos contactos, los recursos administrativos que firmamos Ignacio Aguilar y yo, más la colaboración de distintos medios de comunicación, consiguieron detener la destrucción del que era y es el único legado de Expo 92 que continúa fiel a su origen.  Fue entonces, a partir del año 2000, cuando Isla Mágica se hizo cargo del parque, incorporándolo a su recorrido. Desde aquí, como he hecho otras veces, reitero mi agradecimiento a Isla Mágica, y en particular a su director, Antonio Peláez, que desde el principio acogió Andalucía de los Niños con su mejor voluntad.
 
Dicho eso, debo añadir que, si bien el parque se salvó provisionalmente, en 2000, nunca creí que aquella fuese la mejor solución de futuro. El tiempo, desdichadamente, me ha dado la razón. Y es que Andalucía de los Niños nació en Expo 92, pero como un proyecto estable, y autónomo, para el disfrute de residentes y visitantes de Sevilla, durante todo el año, con una clara vocación pedagógica, por la que mostrar a todos la peculiar grandeza de Andalucía, en un paseo que tiene mucho de lugar encantado, casi de cuento maravilloso, casi de un relato de Jonathan Swift. Espero que entre las nuevas soluciones contempladas, no se pierda esa misión educativa de origen, y con ella el embeleso de ver Andalucía a escala de niños. Pero ahora mismo lo que espero de las autoridades responsables es que pongan protección y vigilancia, para impedir que el deterioro sea irreversible. Por lo que más quieran.


Antonio Rodríguez Almodóvar
Exdirector del Pabellón de Andalucía  y de Andalucía de los Niños,
en Expo 92.




Videoteca
Entrevista en el programa `Saca la lengua´
Emitido el 19 de Noviembre de 2011 en la 2 de RTVE
Una breve visión de la biblioteca
El programa `El público lee´ de Canal Sur TV entrevista a A. R. Almodóvar a propósito de su biblioteca (25-09-2011)
La memoria de los cuentos
A. R. Almodóvar es el guionista de este documental emitido por TVE2 en el programa `Imprescindibles´ (18-03-2011)
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