EL CENTAURO QUE NO FUI
(En homenaje a las víctimas de Guernica)

    Tantos como han mirado y remirado este cuadro, ninguno ha visto lo esencial. Por entre la locura de esos cuerpos descuartizados, de la mujer que corre hacia la nada con su niñito muerto en brazos, del soldado que yace descompuesto, empuñando todavía su espada inútil, del toro cuya cola es una atroz llamarada, nadie ha reparado verdaderamente en lo que significo yo, el caballo, la figura central.    

    Claro que ni siquiera yo logro saber por qué Picasso me puso a relinchar debajo de esa bombilla, en cuyo auxilio acude un candil. Y por qué toda esta tragedia se desarrolla en un interior, al que apenas sostiene iluminado un ventanuco, si lo que ocurrió en Guernica aquel 26 de abril de 1937 fue todo lo contrario: una lluvia de fuego a campo abierto sobre todo un pueblo, un experimento despiadado, y tanto éxito que tuvo.

    Tampoco me resulta descabellada la mirada que me ve como el protagonista de un momento de pánico en la corrida, cuando el toro me acaba de cornear y acude ya a un reclamo a su derecha –la izquierda, conforme al espectador-. (Ved, de paso, cómo casi todo en esta tela corre hacia ese lado). El soldado muerto, con su espada impotente, sería el torero incapaz de evitar que me destripen. Según esta teoría, Picasso, el pintor de los ojos voraces, estaría preparando una tauromaquia trágica, por encargo del Gobierno de la República -el Gobierno legal, por cierto-, para el Pabellón de la Exposición de París, cuando le llegaron noticias terribles de cómo la Luftwaffe había descargado cincuenta toneladas de furor sobre un  pueblecito vasco, a ver qué pasaba. Y dado que todas las miradas del mundo se volverían a intentar comprender el bizarro espíritu español, sobre la marcha, el pintor fue cambiando su proyecto primero. Mas el misterio principal subsiste: ¿por qué los españoles se mataban entre sí, andaluces contra andaluces, vascos contra vascos…mientras los demás europeos se matarían entre naciones? La metáfora de la corrida, por tanto, no anda descaminada. Así las cosas, el caballo, si como dicen representa al pueblo en este cuadro, resultaría corneado por su propia brutalidad, el toro. El animal salvaje que duerme en lo más profundo de nosotros, los españoles, se salió con la suya. No sé. Algo falta. Y es que ese toro, si os fijáis bien -si os atrevéis-, tiene mirada humana. Es la mirada más humana del cuadro. En cambio yo, me encabrito y me retuerzo en un verdadero escorzo de animal que nada entiende, y en mi desespero a punto estoy de patear al pobre soldado-torero, y hasta una flor que hay junto a uno de mis cascos febriles. ¿Una flor? ¿Pero qué demonios hace aquí esta flor? ¿Será representación única de la inocencia?

    Tal vez. Y me recuerda otra cosa, que viene añadida a la mirada humana del toro. Sería así que nuestro creador, en lo que verdaderamente estaba no pensando, pero sí pintando, era en la relación más honda del minotauro con el centauro. El animal guardián de Creta, por un lado, y el semidiós –alma de hombre y cuerpo de caballo-, que fue instructor de príncipes. Recordad que mi sangre era filtro de amor infalible, y que por eso me buscaban a muerte los malheridos de Eros. Alguno, al verse rechazado por su amada, dio por fin con mi escondrijo, en la parte más occidental del mundo entonces conocido, esto es, Andalucía. Y allí que me persiguió y encontró con su arma afilada. Mas no pudo alcanzar a beber de mi sangre, porque antes el minotauro le dio también afilada muerte. Y de ahí que hasta mi lengua se haya tornado otro cuchillo, relincho horrorizado. Finalmente, entra en escena la otra mujer de la tela. Una mujer desnuda que acude a socorrer a su enamorado, cuando ya es tarde.

La entraña mitológica de esta tela cobra así la armonía completa. El inicuo bombardeo vino a iluminar el interior de la metáfora española, la corrida de toros, en su esplendor de muerte, y a interrumpir lo más bello de la condición humana. Amor le dicen.





Videoteca
Entrevista en el programa `Saca la lengua´
Emitido el 19 de Noviembre de 2011 en la 2 de RTVE
Una breve visión de la biblioteca
El programa `El público lee´ de Canal Sur TV entrevista a A. R. Almodóvar a propósito de su biblioteca (25-09-2011)
La memoria de los cuentos
A. R. Almodóvar es el guionista de este documental emitido por TVE2 en el programa `Imprescindibles´ (18-03-2011)
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